Ándhurill es el último guerrero vivo de Acipota después de luchar contra el mal. Pero, cuando encuentra supervivientes se dará cuenta de que le queda un largo camino por delante. Y con esta premisa entramos de lleno en una historia que aúna todos y cada uno de los clichés de la fantasía épica y... Se ríe de ellos. De la mano del protagonista y su peculiar grupo de amigos, el autor nos conduce de un tópico a otro con grandes dosis de humor e ironía. De hecho, iría más allá y diría que el auténtico protagonista de este libro no es Ándhurill, sino el narrador. Éste rompe costantemente la cuarta pared para dirigirse a nosotros, relatando los hechos con ironía en incluso expresando su opinión. Es realmente quién le da el toque de humor al libro. He disfrutado mucho la historia y me ha tenido leyendo con una sonrisa en la cara. Considero que el humor o la comedia son géneros muy difíciles, porque no siempre contenta a todo el mundo y en ocasiones se difumina la línea entre humor/ofensa. Pero, en este caso, creo que el autor lo lleva muy bien y lo hace desde el respeto. Si tengo que ponerle un "pero" a este libro es que, en algunos momentos, el narrador me ha resultado repetitivo; está recordando durante toda la historia que "esto es una historia real", ya llegó un punto que esa repetición me sacaba un poco de la lectura. Pero es un "pero" pequeño en comparación con lo que he disfrutado la historia. En general, un libro que se ríe de los clichés y tópicos de la fantasía desde el respeto por el género y que yo, como fan, he disfrutado mucho. En muchos momentos me encontraba pensando: "es verdad, menudo topicazo". + Leer más |