Nadie lo sabe de Tony Gratacós
Ahora sé que es fácil tender una trampa a alguien henchido de orgullo: sólo es necesario alimentar un poquito su ego y alabar sus debilidades para conducirlo como cordero al matadero. Sin resistencia.
|
Nadie lo sabe de Tony Gratacós
Ahora sé que es fácil tender una trampa a alguien henchido de orgullo: sólo es necesario alimentar un poquito su ego y alabar sus debilidades para conducirlo como cordero al matadero. Sin resistencia.
|