¡Yo me quedo aquí! de Tamara Marín
Posponer las decisiones, no decir lo que te quema por dentro, enfadarte por chorradas, dejarte llevar por el miedo, no hacer las cosas por el qué dirán, guardarte un "te quiero...", nada de eso valía la pena, porque a esta vida se venía a comérsela a grandes bocados, a vivirla, no a perder el tiempo con tonterías.
|