Al otro lado del océano de Tahereh Mafi
Temía que, si hablaba o gritaba, la ira sujetaría ambos lados de mi boca abierta y la rasgaría por la mitad. Así que no decía nada |
Al otro lado del océano de Tahereh Mafi
Temía que, si hablaba o gritaba, la ira sujetaría ambos lados de mi boca abierta y la rasgaría por la mitad. Así que no decía nada |