La campana de cristal de Sylvia Plath
Podía ser bello el ser pura y casarse con un hombre puro. ¿Qué si de pronto él confesaba que no era puro después de estar casados, como lo había hecho Buddy Willard? Yo no podía soportar la idea de que una mujer tuviera que tener una vida pura de soltera y de que un hombre pudiera tener una doble vida; una pura y otra no.
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