La mujer de negro de Susan Hill
Desconocía qué había en el otro lado..., salvo el sonido. Procedía del interior de esa habitación, no era muy intenso pero estaba cerca, al otro lado de la puerta de madera. Era el sonido de algo que rozaba suavemente el suelo, de forma rítmica, un sonido conocido pero que no podía definir con exactitud, un sonido que parecía formar parte de mi pasado [...] Se me cerró la garganta y empecé a temblar. Pum, pum... Pum, pum...
|