Doblan por los mastines de Steven Erikson
Los dioses son idiotas, ay de ellos, creen que conocen cada pieza de la partida. Que las reglas están fijadas y todos las aceptan; que cada apuesta está contada y marcada, expuesta y resplandeciendo sobre la mesa. Los dioses disponen sus perfectos caminos hacia los perfectos tronos, cada uno representando un perfecto poder. Los dioses son idiotas porque nunca se les ocurre que no todo el mundo usa caminos. |