Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
-Tienes suerte de que yo esté aquí -gruñó. -La suerte no tiene nada que ver con esto -murmuró Jacks-. Yo quería que estuviera aquí, Pequeño Zorrillo. ¿Quiénes crees que le pidió a Veneno que te salvara y que sugiriera a su emperatriz que te enviara a la Nocte Eterna? |