Es un bonito cuento de navidad en la que el protagonista es el tronco, algo a lo que estamos menod acostumbrados en navidad. Las ilustraciones son bonitas y coloridas y la historia me parece que se adecua bastante a los tiempos que corren actualmente.
En esta historia Elvira está cuidando como nunca a su tió, lo adora y está nerviosísima pensando en el día en que tendrá que entonar la cancioncilla y darle con el bastón para que cague dulces. Es ahí cuando se da cuenta de que no va a poder hacerlo, si lo adora como va a ser capaz de golpearlo con un palo? Podría hacerle daño y eso es lo último que ella querría. Quedan pocos días para que llegue el gran momento y Elvira se encuentra en una encrucijada, o encuentra un modo mejor de conseguir golpear al tronco sin dañarlo o está claro que se quedará sin caramelos porque no tendrá coraje para hacerlo...