Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Esa mujer, amigo mío, cuando lleva el sombrero adecuado..., y el estilo que tiene ..., no se puede comparar con ninguna otra mujer
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Esa mujer, amigo mío, cuando lleva el sombrero adecuado..., y el estilo que tiene ..., no se puede comparar con ninguna otra mujer
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Las que vengan después de ti... ¡Pobrecitas! ¡Envenenado me tenías!
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Conquistar a una mujer ee difícil, pero no perderla lo es aún más
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Ese instante aún está tan cerca de nosotros, aún no se ha perdido para siempre, ¡todavía no está en el pasado! Reanudemos nuestra vida en ese instante, lo poco que ha ocurrido desde entonces no contará ...
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Le dolía el brazo izquierdo, que tenía agarrotado; a él se le había entumecido la nuca, pero ambos aguardaban, con reverente quietud, a que aquella gozosa tempestad amainara
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Estaba a punto de abandonarse a la alegría más terrible de su vida. Un abrazo seguido de una caída, la cama deshecha, dos cuerpos que se unen como mas dos mitades de una bestia a la que han partido en dos
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
En esos siete años podría haber disfrutado de dos o tres amoríos felices y cómodos, en vez de un gran pesar...
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
La bochornosa desidia que lleva a las mujeres maduras a prescindir primero del corsé, luego del tinte y finalmente de la lencería fina
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
¡Qué raro! Esa mujer es mi enemiga y sin embargo me reconforta. Qué unidas estamos
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Semejante mujer no acaba en los brazos de un viejo. ¡Semejante mujer, que ha tenido la suerte de no ensuciarse jamás las manos, ni la boca, con un vejestorio... la vampira que no quiere sino carne fresca
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
La amiga fumaba opio y se lo ofrecía a los demás. Su modesto entresuelo olía a gas y a droga rancia nada más entrar
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Tú miras por mí, yo miro por tu prometida, todo eso está muy bien, es muy natural. Se nota que todo queda entre personas de buen corazón
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Aunque no podía evitar despreciarlo, en ocasiones el cuerpo de su amante le inspiraba cierto respeto. "Ser tan bello lo ennoblece", pensó
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
¿Verdad que me caso con ella? Pues que bese el suelo que piso y que dé gracias a Dios por la suerte que ha tenido
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
"Nounoune", el apodo que le puso de pequeño y que hoy empleaba en la culminación del placer
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Un grito involuntario o un abrazo impulsivo pueden considerarse muestras de ternura
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Robusto y orgulloso, alegre en la mesa, impaciente en la cama, no entregaba de sí más que su cuerpo, y seguía siendo misterioso como una cortesana
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Chéri de Sidonie-Gabrielle Colette
Los momentos a altas horas de la noche en que, dando muestra de una gratitud casi filial, una adolescente abre por completo su corazón y derrama lágrimas, confidencias y rencores en el cálido seno de una amiga madura y leal
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¿Por que decidió irse al internado Miles?