Un chico cualquiera: Aprendiz de gigoló de Sibila Freijo
—¿Somos ya cuatro? —Sí —dijo Raquel—, esto es ya un pequeño imperio del sexo. Está Omar, que es persa, o eso dice; Telmo, que es argentino; Randy, un profe de yoga dominicano, y tú... —Te falta un chino, Raquel. Joder, la has liado parda con los países. Parece un chiste: un moro, un negro, un argentino y yo. ¿Lo ves? Falta un chino. |