Milmort II. Regreso a force de Santiago García Clairac
Confraternizar con el enemigo siempre se ha castigado. Cuando los vi ahí, tirados en el suelo, con el cuerpo lleno de flechas, sentí un escalofrío y comprendí que en Mort todo lleva al mismo sitio: a la muerte. No había lugar para la amistad, el respeto, el amor... No había espacio para los sentimientos. |