El priorato del naranjo de Samantha Shannon
No. No haría lo que pretendía Roos. Se presentaría ante el general del Mar y confesaría lo que había hecho. Le costaría supuesto como jinete, como Nayimathum. Le costaría todo aquello para lo que tanto había trabajado desde su infancia, pero era lo que se merecía, y quizá con ello, salvaría a su única amiga de la espada.
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