Cariño, cuánto te odio de Sally Thorne
Ninguno de los dos cerramos los ojos. Seguimos mirándonos como siempre, esta vez más de cerca que nunca. El iris de sus ojos tiene un cerco negro azulado. |
Cariño, cuánto te odio de Sally Thorne
Ninguno de los dos cerramos los ojos. Seguimos mirándonos como siempre, esta vez más de cerca que nunca. El iris de sus ojos tiene un cerco negro azulado. |