Las onomatobellas nos presenta de manera fácil, didáctica y divertida, a través de pequeños poemas, el mundo de las onomatopeyas, aquellos sonidos a los que estamos tan acostumbrados pero que rara vez nos detenemos a pensarlos o analizarlos. Cada uno de estos poemas, si podemos llamarlos así, nos centra en una onomatopeya en particular y la desarrolla para ir aprendiéndolas poco a poco. Es un libro cortito, que se lee muy rápido, y que permite tanto a grandes como a chicos sumergirse en el mundo de los sonidos cotidianos y no tan cotidianos desde una nueva mirada. Lo recomiendo especialmente para leerlo a niños pequeños, ya que como dije es cortito y se pasa volando y como si fuera poco, aprenderán un poco más sobre el mundo de las palabras. |