Vlad Drácula Dago es la creación más exitosa y duradera salida de la mente de Robin Wood, a la vista está que cuando el escritor no pudo continuar escribiendo al personaje el testigo fue tomado por otros autores. Por otro lado, el apartado gráfico cuenta con gran parte del mérito, a la hora de hablar del éxito del personaje, en el dibujante Alberto Salinas. Una de las claves del éxito de Dago se debe al esfuerzo de reforzar su carácter de aventura histórica al cruzar el camino del personaje con diversos personajes históricos. Uno de los personajes elegido por proximidad histórica fue Vlad Tepes, conde Drácula, en su versión histórica, la del príncipe de Valaquia. Presentado como Vlad Drácula, esta versión del conde se aleja por completo del monstruo mítico creado por Bram Stoker. La utilización de la versión histórica de Drácula, permite explorar la figura del hombre que inspiró al personaje de ficción. La presentación del personaje se produce cuando un grupo de Jenízaros intentan atravesar el principado de Valaquia para llegar a Europa. Los soldados otomanos, entre los cuales se encuentra Dago, son reducidos por las tropas del Conde Drácula. Dago termina siendo tomado como prisionero de guerra. Esto sucede en los episodios del 49 al 54 de la serie regular de Dago. Como es habitual en las historias de Dago este consigue salvar su existencia, utilizando la astucia y ganándose los favores del noble en cuestión. Es destacable en estos episodios el hecho que Dago, debe de sufrir innumerables torturas a manos del Conde. Luego de participar de varias intrigas políticas, las cuales benefician a Drácula, se construye una relación entre los dos personajes, basándose en el respeto y admiración. Robin Wood y Alberto Salinas, no dejarían de lado al carismático príncipe de Valaquia, para 1990 lo recuperarían en su propia serie. Esta vez sin la intervención de Dago o hacer cualquier referencia sobre este personaje. En esta serie de corta duración se nos presenta a un Conde crepuscular, que anticipándose al final de sus días decide, a través de un escriba, generar un registro de su vida. En esta historia descubrimos la importancia de Valaquia tanto para Europa, como para el imperio Otomano por esa época en plena expansión. También se muestra un Vlad violento, frío y calculador, pero que a su vez es un patriota capaz de hacer lo que sea por defender sus subiditos y su nación. En esta miniserie se puede apreciar el muy buen hacer de dos autores veteranos que se toman su tiempo para narrarnos una historia interesante, con mucho contenido histórico. Wood y Salinas, crean una obra fundamental para entender la figura histórica que generó tantos mitos. También podemos entender que la inmortalidad del Conde Drácula proviene de algo más que la sangre de sus víctimas. + Leer más |