Entresombras y la llave maestra de Roberto Aliaga Sánchez
¿ Que podemos hacer aparte de olvidarlo todo o vivir permanentemente dentro de una burbuja de terror? Mateo la miró a los ojos, respiró sonoramente y contestó: - Volver. - ¿Volver? Tu estas loco. - Sí, volver. Unirnos a ellos. A la resistencia. Ayudarlos desde aquí para que no se lleven a más niños. - De verdad, Mateo, has perdido la cabeza. Pero ¿cómo vamos a volver? - Aún no lo se- respondió, decepcionado-. Pero tengo que encontrar la forma. Estoy en ello... Daniela se dejó caer sobre el respaldo del asiento. Ya no podía más. - Mira... Lo dejo. Haz lo que quieras. Si he venido por ... - pero no llego a terminar la frase. Era la gota que colmaba el vaso. -¿Por quién estás aquí, Daniela? Dilo, ¡Estás aquí por él! ¡Por Lucas! ¿No es cierto? ¡Pues precisamente por Lucas deberías apoyarme! - comenzó a gritar, alzando la voz más de lo que pretendía-. ¡Porque a él le sucedió lo mismo! -¡Esa parte ya me la sé!- corta la niña, enfadada. - ¡No! ¡No te la sabes!- siguió gritando Mateo, encolerizado-. ¡Porque si te la supieras, estaríamos hablando de cómo volver allí! ¡De cómo ser útiles! ¡De cómo...! Y en ese momento, el mundo se detuvo. |