Rafael de Mateo, el autor, nos lleva a adentrarnos en los bajos fondos de la condición humana a través de la vida de sus protagonistas. Unido a la crítica sobre la corrupción imperante en las esferas del poder, así como el dominio de las organizaciones mafiosas, o económico ilegales. Y todo ello para contener aquellos males que inundan el alma humana. Conforme se comienza la lectura, y a medida que se profundiza en ella, el lector se verá transportado a una película clásica del mejor cine negro de la década de 1950. Tanto por su protagonista, un detective que ha perdido la fe en el sistema e incluso sus esperanzas por acometer un trabajo bien hecho. Sin embargo, con el paso de las páginas el protagonista también encontrará un motivo para recuperar sus ganas de ayudar a mejorar una sociedad sacudida por múltiples signos de degradación. Como por la atmósfera que se respira en sus páginas. Unido a esto, al autor le sirve la novela para criticar los métodos y formas que los políticos, y todo el entramado que tienen detrás, y que sirve como base a la Administración para controlar a la ciudadanía. De los métodos que utilizan, y no hacen público, aunque son más o menos conocidos, la novela los saca a relucir casi todos. Por otro lado, y a pesar de estar envuelto en una visión pesimista reflejada tanto en la descripción de una ciudad oscura, vacía de alegría y llena de la humedad de la tristeza, el autor usando referencias a la obra El mago de Oz, muestra el camino hacia la esperanza y recuperación del alma de las personas, la cual está siendo consumida por el demonio del dinero y la avaricia. Incluso parece un viaje hacia el conocimiento personal, y la auto-salvación de los males que afectan la mente, el alma y el corazón. Al igual que en la figura del monstruo, que tiene poseída a la otra protagonista, expresa las enfermedades mentales, tales como depresión, que cada día van consumiendo más y más a la persona que la padece. Y que no se terminará hasta que no llegue el momento del exitus del individuo. En resumen, y bajo mi prisma, es una novela que tiene un gran mensaje de esperanza, aún cuando parezca lo contrario. Y respecto a su lectura, es rápida, ágil y engancha al lector a pesar de la dicotomía filosófica, tristeza o pesimismo versus esperanza, que mantiene durante toda su longitud. Por eso pienso que es una lectura muy recomendable. + Leer más |