La maldición de los Tagirov de RUYMAN ALONSO
- Y bien, ¿qué tienes que decir a eso, Crisha? - Que lamento profundamente no poder complaceros, capitán. Tengo comprometidas todas las tardes de esta semana. - ¡Vaya!¡Es una lástima! ¿Quizás la próxima? - No, esas también las tengo ocupadas. |