Eneida de Publio Virgilio Marón
Cedamos a los Teucros, en precio de su amistad, toda aquella región, con su alta montaña cubierta de pinos, y ajustando con ellos equitativa paz, llamémoslos a formar parte de nuestra nación; fijen aquí su asiento, ya que tanto lo desean, y constrúyanse una ciudad.
|