Carmen de Prosper Mérimée
¿Sabes mi niño que creo que te quiero un poco? Pero esto no puede durar. Perro y lobo no hacen buena pareja mucho tiempo. Quizá si abrazaras la Ley de Egipto me gustaría convertirme en tu romí. Pero son tonterías, eso es imposible. Créeme muchacho has salido bien librado. Has topado con el Diablo, si, con el Diablo; no siempre es negro y no te ha retorcido el cuello. Aunque visto de lana, no soy cordero.
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