El Hugonote: Una crónica del reinado de Carlos ix de Prosper Mérimée
Lo más curioso del caso - añadió Mila - fue que al mismo tiempo, muy lejos de Hameln, en Transilvania, aparecieron algunos muchachos que hablaban muy bien el alemán y que no sabían decir de dónde venían. Ya mayorcitos se casaron en aquel país, enseñaron a sus hijos el alemán, y desde entonces se habla nuestra lengua en Transilvania
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