Cartas Desde Una Soledad de Pepita Jiménez Jiménez Carreras
Desde tanto silencio y tanto tiempo -ese que no se mide- he sentido acordándome de Delfos, donde tanto te tuve presente, que ha de ser yo quien te lo diga. Ara, mi hermana única, se fue de este mundo el veinte de febrero, domingo pasado. Sin mí al lado, en una clínica de Ginebra, donde tuve que llevarla catorce días antes.. No estaba ni de lejos previsto, pero ella, sí, lo sabía y yo no podía creerlo.
|