Firmado, Abril de Paula Ramos
—Alto ahí, surfero. —Noah me enarcó una ceja sin borrar su sonrisa provocadora—. ¿Quince minutos? —me mofé. —Sí, es lo poco que necesito para que estés viendo estrellas. —Su movimiento de cejas me indicaba que no se refería a las que estaban en el cielo nocturno. |