La aquileida de Padilla Libros
Toma por el momento estás seguras vestiduras que en nada van a dañar tu ánimo viril. ¿Por qué vuelves la mirada? ¿Qué barrunts tu mirada? ¿Te avergüenza que con este ornato te vayas a ablandar? Por ti, querido niño, por las aguas cuya sangre llevo, te lo juro: Quirón no lo sabrá
|