La cría de Pablo Rivero
No sabéis el daño que hacéis a la gente con vuestro comportamiento. Cada vez que sentenciáis una idea, una opinión que es diferente a la vuestra, la estáis condenando. Os amparáis en la defensa de la libertad y la igualdad y estáis haciendo precisamente todo lo contrario: crucificáis.
|