Pablo Malo Ocejo
Se trata de dilemas que parecen irresolubles y no encuentran respuesta: ¿es lícito sacrificar los derechos de unos pocos para promover el bienestar de una mayoría? Si nuestras acciones están predeterminadas, ¿podemos ser responsables de ellas? ¿Debemos juzgar a la gente sólo por sus intenciones, o por las consecuencias de sus actos? Algunos psicólogos morales, como Cushman, 17 Greene 18 o Young, 19 proponen que estos dilemas existen porque distintos sistemas psicológicos dan diferentes respuestas al mismo problema
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