Salomé de Oscar Wilde
¡La princesa ha ocultado su rostro tras el abanico! Sus manos blancas se agitan como palomas que alzan el vuelo hacia su palomar. Parecen mariposas blancas. Son mariposas blancas.
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Salomé de Oscar Wilde
¡La princesa ha ocultado su rostro tras el abanico! Sus manos blancas se agitan como palomas que alzan el vuelo hacia su palomar. Parecen mariposas blancas. Son mariposas blancas.
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