El Abanico de Lady Windermere de Oscar Wilde
Pero, ¡si a mí me gusta hablar a las paredes! ¡Son las únicas cosas en el mundo que no me contradicen jamás!
|
El Abanico de Lady Windermere de Oscar Wilde
Pero, ¡si a mí me gusta hablar a las paredes! ¡Son las únicas cosas en el mundo que no me contradicen jamás!
|