Cuentos rusos y otros textos de Nadia Smirnova
Y, si me apetece, podré complacerme con el refinado deleite de echar pequeñas gotas del escepticismo oscuro, de la punzante amargura del entendimiento en la luminosa humedad de sus sentimientos. Empezará a marchitarse paulatinamente, y yo observaré y disfrutaré de mi pequeña venganza contra la vida, que tanto me envenenó.
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