Cuentos rusos y otros textos de Nadia Smirnova
Tú, en cuyas manos caerán estas débiles líneas disonantes, estas pálidas expresiones de mis sentimientos, si es que caen en tus manos, tú me entenderás. De no ser así, no caerían en tus manos. Entenderás lo repugnante que es todo el montón de tesoros y honores, ese cebo tintineante de las muñecas de madera que se llaman personas.
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