La esperada lluvia de Myriam Imedio
Cuando has pasado por el trago de despedirte muchas veces, ocurre algo que nadie puede enseñarte. Aprendes que ha miradas que te cierran los ojos, que hacen ruido y que dicen adiós. Y sin más, sucede, te conviertes en una experta en últimas miradas. De las que no se olvidan. Miradas con eco, eternas las llamo yo.
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