Adiós, pequeño de Máximo Huerta
Pero es el placer de decir «madre» en voz alta lo que multiplica la vida. Las palabras que nos gustan debemos decirlas antes de que dejen de tener sentido. |
Adiós, pequeño de Máximo Huerta
Pero es el placer de decir «madre» en voz alta lo que multiplica la vida. Las palabras que nos gustan debemos decirlas antes de que dejen de tener sentido. |