Club de lectura para corazones despistados de Mónica Gutiérrez
A sabiendas de que los negros pensamientos, la culpa y el miedo que le pisaban los talones desde Barcelona la alcanzarían también allí por mucho que se escondiera, abrio el libro con rapidez para acallar la pena tan solo un segundo y entró en la posada Almirante Benbow.
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