Donde duermen las hormigas de Moisés De las Heras Fernández
No puedes forzar el amor. Puedes violar la carne, pero no forzarla a que te ame. Te has obsesionado con un solo fracaso en tu vida. Quita a Anna de tu lista, no te juegues tu valor como persona a esa sola carta y serás feliz. Tal vez fuera lo que más deseaste en el mundo, es verdad, pero en la vida hay que renunciar. |