Invicta de Miriam Alonso
-¿De donde has salido, Victoria? ¿Por qué no es valido mi dinero? -Porque allá donde vengo vale lo justo y mi experiencia en la vida me ha demostrado que nunca trae nada bueno. Algunos, con lo que tienen, viven satisfechos echando mano de su ingenio. Los que lo poseen a rebosar se creen superiores a los demás, se piensan dioses que pueden decidir sobre la vida del resto; comprarlos y venderlos. Los que lo anhelan como obsesos acaban convirtiéndose en monstruos despreciables. Yo no soy nada de eso. Solo quiero tener lo justo para sobrevivir y devolverle ciertos favores a unos amigos. |