Diario de una soledad de May Sarton
En alguna parte he dicho que debemos forjar mitos a partir de nuestras vidas, pero, en el fondo, si realmente estamos dispuestos a ello -y si adquirimos la disciplina y nos esforzamos lo bastante en la reflexión-, podemos sacar provecho de cada pena o convulsión provocada por el tiempo, los enemigos o el trabajo; obtener una mayor comprensión de cuanto supone estar vivo, ser humano, qué peligros habituales y cotidianos encierra esa condición.
|