Excelente novela debut. Hacía años que no aparecía una voz tan fresca en la narrativa argentina. Me encantó la estructura, a partir de dos narradores distintos que se cruzan con sutileza. Es particularmente buena la descripción de los movimientos físicos de los personajes, del sexo y de las personalidades en general. Me sorprendieron para bien las indicaciones temporales y espaciales, medidas, nunca gratuitas como en tanta literatura reciente sobre "los 90". Después detalles sin importancia como la manera de tocar el timbre o las comunicaciones entre los hermanos, están muy bien. Tiene una cosa bolañesca, de la parte del medio de Los detectives salvajes o de los crímenes de 2666, esos personajes bizarros y parias del mundo, que suma mucho. El contraste de personajes está muy logrado. Saludo a Hernán y Lolita de Momofuku por el descubrimiento. La edición tiene tres o cuatro erratas (tipeo). Un buen libro es aquel que te deja con ganas de leer más de ese autor. |