Noche de amor de Mary Balogh
Se sentía como alguien que llega al final del arco iris solo para descubrir que, después de todo, allí no hay nada... ningún caldero de oro, ni siquiera briznas del propio arco iris. Solamente... nada. Ni más fe en ningún arco iris. Solo su propio núcleo, con el cual construir una nueva identidad, una nueva vida.
|