Noche de amor de Mary Balogh
Lily. Es hermosa. Es toda gracia, luz y alegría. Está enamorado de ella. Más aún, la ama. Pero nunca podría ser la condesa de Kilbourne, excepto quizá de nombre. Las cenicientas están muy bien en las páginas de un cuento de hadas, donde pueden esperar vivir felices por siempre jamás con sus príncipes. En la vida real, las cosas no suceden así. Se alegra de haberse casado con Lily. Siente como si le hubieran quitado un peso enorme del alma. Ella será su mundo, su futuro, su felicidad. Su todo. |