Simplemente inolvidable de Mary Balogh
Ella se giró como si hubiera sentido sus ojos en ella y lo vio mirándola. Y entonces, ¡condenación!, le sonrió, deslumbrándolo, incluso a esa hora de la mañana. Esa sonrisa era un arma letal, y dadas las actuales circunstancias estaría sumamente feliz si no la usara con él.
|