Sin corazón de Mary Balogh
Qué necia la gente que se permite amar, pensó apretando el paso y llenándose los pulmones de aire primaveral. El amor solo podía acabar con corazones rotos, humillaciones y una ira salvaje e inútil. El amor privaba a la persona de raciocinio y le impedía controlar su destino.
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