22 cartas extraordinarias de María Negroni
Es mejor ser un niño sucio, Huck, un niño hambriento, abandonado y libre. ¿Cómo pude ignorarlo? Ah, si pudiera morirme por unos días. Irme lejos, muy lejos, a buscar signos al pie de una caverna: una piedra, una espada, una luna colorada.
|