La fragilidad de un corazón bajo la lluvia de María Martínez
No necesitas que tú vida pase ante tus ojos para replantearte tu existencia en un mundo que no durará en seguir hacia delante sin ti. A veces basta con la suma de unos cuantos sucesos que, combinados, se conviertan en un catalizador lo suficientemente fuerte como para hacerte reaccionar. (Pág. 46) |