Tú y otros desastres naturales de María Martínez
Era tormenta. El fuego que arde en una chimenea. las gotas de lluvia que resbalaban por la ventana. Arena arrastrada por el viento. Vino dulce. Chocolate derritiéndose en la lengua. La luz del sol. Palanras en el porche. El sabor de un beso. El sonido grave de una risa. El tacto de unos dedos sobre la piel. Era música y silencio. Era aire. Los latidos de un corazón. (Pág. 235) |