Tú y otros desastres naturales de María Martínez
Podría decir que en ese segundo eterno que mi nombre vibro en el aire, el mundo entero se ralentizó hasta detenerse por completo. Pero, por muy bonito y metafórico que pueda sonar, no fue lo que pasó. Durante ese segundo eterno que mi nombre vibro en el aire, el mundo entero fue engullido por todos los desastres naturales que pude imaginar. (Pág. 32) |