Cuando no queden más estrellas que contar de María Martínez
Rota. No me gusta esa palabra cuando se usa para referirse a una persona. Pensar que está rota es demasiado tajante, porque no todo lo roto puede arreglarse. Prefiero decir que está incompleta, que ha perdido una parte. Una parte que, si no se encuentra, puede reemplazarse por otra que se ajuste incluso mucho mejor.
|