El cuento de la criada de Margaret Atwood
Enamorarse, repetí. Caer en las garras del amor, a todos nos ocurrió, de un modo u otro. ¿Cómo pudo haberlo convertido en algo tan vacío? Incluso socarrón. Como si para nosotros fuera algo trivial, una pose, un capricho. Por el contrario, era un camino difícil. Era el problema central, la manera de entenderse a uno mismo; si nunca te ocurría, jamás, podías llegar a ser como un mutante una criatura de otra galaxia. Cualquiera lo sabía. |