Ordesa de Manuel Vilas
Mi madre era igual que yo, mi madre desesperó a mi padre y mi padre se enfureció con mi madre y heredé el trueno del ruido y la furia, que nos es otra cosa que las ganas de romper objetos, de romper ventanas, de romper platos, de romper puertas, de pegar patadas a los muebles, y de arrojarte al fin al vacío. Dios, como me gustan los desesperados. Son los mejores. |