A medio camino entre la novela, la poesía y la memoria, el libro que ha sido calificado de extraordinario nos adentra en el territorio secreto de la palabra y su poder salvífico. Gracias a ella, Myriam Moscona, judía sefardí reconocida ampliamente como poeta y traductora, revive las sombras y las voces de su pasado. El ladino, el español antiguo hablado aún hoy por los sefardíes, se convierte en eficaz compañero en un viaje hacia las rutas a las que llegaron los fantasmas familiares.
¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?